24/02/16

Él y ella.


Él y ella.
Aquel día se despidieron sin mirarse. Ambos temían que si sus miradas se cruzaban no podrían reprimir lo que les ardía dentro. Temían dolorosamente dejar salir esas ansias de tocarse, de que sus manos se rozaran y una explosión de pasión les confundiera. Había cosas que no podían ser, había cosas prohibidas que no podrían llegar a ocurrir jamás. Ambos sabían que su mundo, desde ahora, se limitaría a un tenue cruce de miradas, a una conversación con testigos, a palabras banales que no les comprometieran con nada de lo que ambos soñaban. Les esperaba una existencia llena de sobresaltos y de esperanza, cautivos de sus sentimientos; no había vuelta atrás, no podían borrar lo que sentían, pero sí podían evitar que aquello creciera y terminara siendo el lastre de dos vidas condenadas a verse sin amarse, a mirarse sin que sus ojos se encontrasen, a besarse sin besarse. Esperaban ansiosos cada minuto de disfrute en la distancia, saboreaban cada pequeño atisbo del otro; se recreaban en la sombra que dejaba cada cuerpo al pasar, en el recuerdo de esos momentos en los que se veían y se lo decían todo con la mirada. 

Ella siempre había pensado que los amores prohibidos eran imposibles, que no existían, que era algo que nunca pasaría en su vida. Cuando se dio cuenta de que estaba equivocada pensó que, al final, lo mejor hubiera sido tener razón, porque, ¿cuál era el futuro que le esperaba? Amar sabiendo que nunca tendrás el cien por cien de esa persona a la que en silencio has entregado tu corazón no es manera de vivir, es morir en vida y respirar sólo para llegar a verlo cruzar una calle, doblar una esquina. Es alimentarte  de miradas furtivas y recuerdos privados que sirven, sólo, para llorar en soledad. Así pensaba y así era como vivía, porque no había en este mundo nada que ella deseara más que estar junto a él, que sus dedos se entrelazasen despreocupados mientras daban un paseo, o que sus miradas llenas de amor se encontraran sin prisa.
  
Él, más realista y menos sentimental, intentaba mantener a una prudente distancia lo que por ella sentía. Aún así, cada día sin falta, pasaba frente a su balcón con la esperanza de verla y poder decirle, al menos, un “hola” suave y cariñoso que la abrazase en su lugar. Eso casi nunca sucedía, lo que lo sumía en una tristeza infinita hasta la mañana siguiente, momento en el que repetía su pequeño ritual de cortejo que lo mantenía vivo. Al igual que ella, sabía que nada sucedería, que sus vidas, cruzadas en un mal momento, nunca se unirían; un pensamiento que entristecía su corazón sin remedio. Sabía que era demasiado tarde y que nunca tendrían nada más que esos pequeños e inolvidables encuentros que ambos atesoraban en su corazón para alimentar cada día su esperanza; para hacer que cada día fuese especial.

Aquel día, ella se miró al espejo y se dijo, con una voz quebrada de llanto: “Esto no puede seguir así. Siento como, poco a poco, me embarga la locura, la locura de este amor imposible que me nubla la mente y turba mi corazón. ¡Oh, Dios mío! ¿Por qué has tenido que hacer que esto suceda? ¿Por qué a mí? Mi existencia era ya feliz; por fin sonreía; por fin, caminaba hacia el futuro sin pena. Si, al menos, pudiera decirle a él lo que siento, si pudiera contarle mis anhelos, mis deseos…; si pudiera, una sola vez, abrazarle, sentir su piel contra mi piel. Si pudiera amarle… Sólo una vez…”.

Aquel día, alguien llamó a su puerta. Era él.

20/02/16

Mi entrevista más personal en el primer aniversario de El Blog de Isa Pérez.




Hace hoy un año que decidí poner en marcha lo que hacía mucho que deseaba hacer, escribir en un lugar creado por mí y para mí, lo que cada día me ronda el alma. Este es el primer post que publiqué, La Bienvenida. Os invito a recordarlo:

Escrito por imps 21-02-2015

Camino de casa, de vuelta de unas minivacaciones familiares, 
he decidido hacer lo que llevo mucho tiempo pensando, un rincón donde escribir cada día.

Está claro que es lo más cerca que voy a estar en esta vida de ser escritora... así que aquí estoy, escribiendo un post en mi blog, jejeje, ¡qué maravilla!!

Todos los que me conocéis un poquito sabéis de mi amor por la lectura, la escritura, lo bien que me siento poniendo por escrito lo que no soy capaz de decir, que prefiero un bolígrafo a un micrófono, que desde que todas mis amigas se casaron no tengo pergaminos de amor que escribir, que tengo desde hace años en la cabeza el primer párrafo de un libro que nunca verá la luz....

Voy a hacer de este sitio un diario de pensamientos, reflexiones y experiencias de cada día 
que espero os guste, os entretenga y os emocione.

Bienvenidos a todos.

Bss.

Desde entonces, muchos son los escritos que he conseguido publicar en El Blog de Isa Pérez, muchas las personas que me leen y me siguen, y muchas son las cosas conseguidas. Mi Pablo y Alicia, además de haber sido un éxito de visitas, ha visto la luz en Amazon, aunque con poco éxito de ventas, la verdad sea dicha; gracias a La Actualidad, periódico de mi tierra, he conseguido también publicar ciertos artículos de opinión, y lo más importante, he ganado la confianza suficiente para no rendirme y no dar nada por perdido. De ahí, de ese ímpetu y esas ansias de mejorar, han llegado grandes momentos al blog, como los relatos presentados a concursos, como Carmen, Un banco de un parque cualquiera (publicado en una antología de microrrelatos por Diversidad Literaria) o Magia en Carnaval (un cuento maravilloso que ganó el Certamen Literario del Carnaval de Águilas 2016); o como la sección de entrevistas, con Mari Carmen Moreno, Clara Valverde, Alberto Comesaña, Lucio Fernández, Carlos Goñi, Álvaro Muñoz y Víctor Pérez como protagonistas, agrupando en ellas temas de actualidad, que van desde la política, hasta la cultura, el deporte, la música, la responsabilidad social corporativa, el respeto y la amistad, el más importante de todos.

Hoy, 138 publicaciones después, he pensado que sería una muy buena idea presentaros un "De tú a tú" diferente, divertido; un "De tú a tú" en el que vamos a conocer un poco mejor a la persona que hay detrás de la autora de este blog, Isabel María Pérez Salas, aguileña de cuna, “exiliada” a tierras asturianas desde hace ya tres años, y feliz por poder vivir como quiere vivir.

P: Me apasionan las buenas primeras preguntas. Aunque este caso es especial, y complicado, espero haber dado con una que esté a la altura. ¿Cómo vas a afrontar este año el 29 de abril, día en que dejarás definitivamente atrás la treintena para ser una “cuarentona”?
R: Jajaja, ¡muy buena pregunta! Pues la verdad es que me cuesta muchísimo mirarme al espejo y pensar que ya llegan los cuarenta. Hace unos días decía mi amiga Eva que no le sonaba bien en ningún idioma, y tiene razón. A ver, no es una cuestión de vanidad ni nada de eso, es más bien mental. Creo que el tiempo ha pasado tan rápido que no somos conscientes, o yo, mejor dicho, no soy consciente de que a lo largo de mis cuarenta años de vida he logrado muchas cosas que es casi imposible que tuviera a una edad más temprana. No sé, es un tema muy psicológico, creo. Y una de vanidad, ¡estoy mejor que nunca!, así que, ¡venid a mí cuarentas!

P: Muy optimista te veo…
R: Pues sí, como dicen mucho por aquí, me encuentro estupendamente.

P: Hay quien se pregunta desde cuándo escribes…
R: ¡Ufff! Pues para contestar a esa pregunta me tengo que remontar a un año bastante lejano en el que se sucedieron varias pérdidas en mi familia. Ese año, 1995, y esas tristes pérdidas me empujaron en cierto modo a escribir lo que sentía. Aunque siempre, desde bien pequeñita, he leído mucho, fue en ese momento en el que empecé a escribir. La verdad es que me costaba muchísimo, pero me gustaba. Ese año, en el periódico de la Facultad de Letras de la UMU, me publicaron un poema; recuerdo que venía en el tren desde Murcia y un chaval lo llevaba encima cuando vi el título (del que ya no me acuerdo) y casi se lo arranqué al pobre de las manos. Fue muy emocionante.

P: Y ahora un blog…
R: Sí, un blog estupendo que ha evolucionado mucho desde su creación hace un año. Realmente me gusta escribir y disfruto con ello, aunque me ocupa mucho tiempo, esa es la verdad. Pero bueno, ahí sigo y espero seguir. Creo que he conseguido crear algo diferente; quería que el blog fuese algo difícil de catalogar. Empezó siendo un tipo diario que luego giró hacia lo literario, pero la verdad es que me aburre bastante el centrarme en una sola cosa. Por eso decidí hacer una sección de Pueblos donde hablar un poco de turismo, tener dónde hablar de libros, las entrevistas, mis pequeños relatos, … Creo que resulta mucho más interesante que el lector no sepa qué va a encontrar cuando entra a ver de qué va.

P: ¿La vida es un reto?
R: Sí, la vida es un reto diario que cada uno afrontamos como entendemos. No creo que haya un modo mejor que otro de afrontarla, pero sí hay diferentes actitudes. En mi familia superamos un reto tremendo hace tres años cuando mi empresa decidió trasladarme al norte, a mil kilómetros de casa, y sin duda, fue la actitud positiva de todos lo que ha conseguido que nuestra vida aquí sea estupenda hasta el punto de no querer irnos. Tenemos amigos, familia, hemos conocido a mucha gente estupenda gracias al baloncesto, que nos encanta, y creo que hemos conseguido superar ese reto con nota. Aun así, cada día, se nos presentan otros que vamos ganando o perdiendo, pero que afrontamos con positivismo.

P: ¿Tu tierra de adopción cómo se ha portado contigo?
R: Pues genial, la verdad. Al día siguiente de llegar ya me parecía que estaba como en casa. Tuve la gran suerte de empezar en una oficina de Pola de Laviana, un pueblecito de la cuenca del Nalón, donde encontré gente estupenda (Patricia, Ana, Mar, Miguel, Javier, Rosa y Chaparro) que muy pronto se convirtieron casi en mi familia. Me cuidaban, me mimaban muchísimo y consiguieron que recuperase gran parte de la alegría que perdí durante los últimos meses laborales que pasé en Águilas. Luego, empezamos a frecuentar el mundo del basket en Oviedo y de allí sacamos también buenas compañías para esos momentos deportivos que tanto nos gustan, Adela, Luchi, Piedad, Vicki, Elena, Mai, … Muy buena gente con la que nos gusta mucho coincidir y con la que tenemos mucho en común.
Este año, además, hemos tenido el gusto de conocer a Moisés y Fran, del CB Laviana, dos chicos muy implicados también en este deporte y que son estupendos.
La cerveza de los viernes la compartimos con Pili y Carlos, amigos que llegaron sin casi darnos cuenta, como Minerva y Ana, mis amigas del gimnasio. Así que, ¿qué puedo decir de Asturias? Pues que además de tener unas playas magníficas, unas ciudades preciosas y una gastronomía para chuparse los dedos, hay una gente que merece la pena conocer.


P: No creo que todo sea tan maravilloso, algo habrá por ahí que no te haga tan feliz…
R: Pues sí, la nostalgia que siento muchas veces al estar lejos de nuestros padres, hermanos y sobrinos, de nuestros amigos; de no poder levantarme de la cama y ver mi Mediterráneo casi en la puerta de mi casa, … Pero bueno, eso es algo que llevas dentro siempre y una carga con la que aprendes a vivir. Desgraciadamente, no podemos bajar mucho, pero cuando lo hacemos intentamos disfrutar de todo y de todos, a veces satisface, a veces no… Pero es lo que hay. Yo me centro en que, en general, mis hijos son felices y nosotros también.

P: ¿Cómo presentarías Águilas a los que no lo conocen?
R: Bueno, jejeje. Les diría que, sin ninguna duda, es un lugar al que deben ir al menos una vez en la vida y una semana. Todo el mundo por aquí, cuando les digo que soy de Águilas, y añado después Murcia porque poca gente lo conoce, me habla enseguida de La Manga y Los Alcázares. Con esto quiero decir que la proyección de Águilas como ciudad costera y como destino turístico está aún en pañales, ya que siempre he pensado, sin menospreciar ningún lugar, que las playas, los paseos de Poniente y Levante, nuestro Castillo, espectacular después de su reforma, los museos, el Acuario…, hacen que tengamos una gran oferta de ocio. Y, claro, si a eso le sumamos los 23 grados de media al año, pues qué quieres que te diga, es el mejor sitio para ir a pasar unos días inolvidables. Sin olvidar a los aguileños, alegres, simpáticos, acogedores, … Los mejores.


P: Una se levanta una mañana, se mira en el espejo, y se dice: “Voy a entrevistar a Alberto Comesaña y a Carlos Goñi”. ¿Sin más?
R: Jajaja, bueno, no es así del todo. Hace meses, empecé a darle vueltas al blog, porque me parecía que estaba algo encasquillado y necesitaba sacarle más provecho. La primera entrevista se la hice a Mari Carmen Moreno, alcaldesa de Águilas, con gran éxito, y después a Clara Valverde, concejal del Ayuntamiento de Águilas, ambas mujeres de luchadoras dedicadas a la política, con vidas y trayectorias muy interesantes. El hombre del “de tú a tú” fue Lucio Fernández, DIRSE en Redyser, y creo que fue muy interesante. Disfruté preparándola porque desconocía el tema y me esforcé mucho para hacerlo bien; me encantó el resultado.
Y luego llegaron ellos, ¡los cantantes! Los mayores retos que he tenido hasta la fecha. Alberto me echó una mano tremenda, además de que me concedió la entrevista enseguida, lo que le agradezco de corazón; además, me ayudó a no desanimarse con el contacto de Goñi. Lo de Revólver fue un reto personal y una satisfacción, ya que lo pensé y lo ejecuté. Me dije: “¿Por qué no? El “no” ya lo tengo. Si lo consigo será genial”. Y así fue; tiemblo aún al acordarme del día que recibí las respuestas, fue estupendo. Creo que en estos tiempos, con la cantidad de ayuda tecnológica que tenemos a nuestro alcance, no debemos dar nada por perdido, hay que intentarlo todo. En este caso fue eso lo que más me ayudó a no rendirme.
Con Álvaro Muñoz y Víctor Pérez pasó algo parecido, ya que no tenía manera de contactar con ellos más que intentando localizarlos directamente. Con Víctor era más sencillo porque juega en Oviedo, pero con Álvaro fue por Twitter, que tiene su gracia. Ambos han sido encantadores y les estoy muy agradecida por contestar a mis preguntas.
Ahora persigo a Perales y a Pérez-Reverte, sin resultado positivo ni negativo por el momento. Ambos están sumidos en una profunda ignorancia de mi petición, pero de vez en cuando vuelvo a la carga. Por si suena la flauta.

P: Hablemos de libros. Hay una sección del blog que se llama El Libro de los Lunes que lleva unas veintidós ediciones, en la que hemos podido conocer algunos libros casi desconocidos y hemos podido leer críticas de libros muy vendidos. ¿Qué te gusta más, leer algo que ha sido un éxito en ventas o algo más modesto?
R: Gustarme me gusta todo porque soy una loca de los libros. No me recuerdo sin un libro en las manos, la verdad. Es cierto que, normalmente y en un primer momento, huyo de los bestsellers, porque detrás de esas grandes ventas puede no haber un gran libro (por ejemplo, la Trilogía de Grey), sino una gran campaña de marketing, así que suelo dejarlos para cuando se pasa la euforia, porque leerlos, los leo. Esto me pasó con El tiempo entre costuras, de María Dueñas. Mi cuñada Laura y mi hermano no paraban de recomendármela y yo estuve meses huyendo de la novela; cuando decidí comprarla la tuve en la estantería al menos tres meses antes de empezarla y tengo que decir que detrás de tanta publicidad había, sin duda, una gran historia que me cautivó.
También es cierto que hay grandes obras que por desgracia no han contado, o no cuentan, con tanta publicidad, perdiendo muchos lectores. Y me gusta conocer estas novelas sin tanta exposición mediática, me gusta mucho.

P: ¿Algún Libro de los Lunes en marcha?
R: Uno muy difícil, la Trilogía de El Señor de los Anillos, aunque la tengo muy en proyecto porque para hacerle justicia a todo lo que esta historia nos ha dado voy a necesitar mucho. Me encanta el mundo creado por Tolkien y todo lo que representa. Espero estar a la altura cuando lo consiga terminar.

P: Hay que hablar de los pequeños reconocimientos que han tenido algunos de tus relatos…
R: Sí. El mejor, claro, ha sido el del Carnaval de Águilas para mi cuento Magia en Carnaval, un certamen que va por su edición número veintitrés. Este ha sido un premio muy especial por haber sido el primero que gana un relato mío y por haber sido en Águilas, ¡doble emoción!. El premio lo recogió mi padre, ya que fue imposible poder ir hasta allí, cosa que sentí mucho, pero bueno, iré el año que viene, jejeje.

P: Muchos lectores te animan a escribir una novela. ¿Cómo lo ves?
R: Ufff, difícil. Imagino que el fin de toda persona que hace lo que yo hago es escribir algo parecido a una novela. Yo, de momento, no me lo planteo en serio. Estoy probando con los microrrelatos (todo un reto, aunque parezca fácil) y con escritos un poco más largos, pero la verdad es que no tengo ahora mismo la capacidad suficiente para imaginar una historia completa que vaya más allá de las diez o doce páginas. Aunque todo se andará…

P: ¿Proyectos?
R: Proyectos muchos. Tengo muchas ideas, mi mente no deja de pensar, la verdad. Ahora mismo me he propuesto seguir escribiendo para concursos y hacer todo lo que me apetezca en este campo. Tengo la “obligación” de los artículos de La Actualidad, que son casi semanales, y me "obligan" a sentarme a dar mi opinión sobre los temas actuales (aprovecho para dar las gracias por animarme a publicar aquí a Isabel López, amiga y compañera del cole); tengo un par de proyectos de entrevistas, libros que reseñar… Sí, proyectos muchos, ganas muchas y ánimo para dar el follón también mucho. No suelo rendirme a no ser que ya vea que rozo el agotamiento de la otra parte... Así que los proyectos que tengo son incontables, jejeje.

P: Has nombrado los temas de actualidad. De todos los temas que ahora mismo preocupan a la sociedad española, ¿cuál te parece más importante?
R: Importantes me parecen todos. Tenemos dónde elegir: el hambre, la pobreza, la muerte de millones de inocentes a manos de los que piensan que son los amos del mundo, violencia de género, acoso escolar, … La verdad es que estamos perdiendo los papeles de un modo muy preocupante. Nuestros jóvenes están creciendo en una sociedad que el día de mañana, posiblemente, haya perdido gran parte de los valores que nuestros padres nos han inculcado durante generaciones. Y lo peor es que el ejemplo que tienen en las clases dirigentes no es demasiado bueno. 
Siempre he defendido la coherencia ante todo; hay que ser coherente con lo que uno cree y defiende, y no dejarse llevar por lo fácil o lo cómodo. No podemos estar durante meses oyendo unas cosas sin parar y después ver cómo hacen todo lo que han dicho que no iban a hacer. Yo, a veces, pienso que están convencidos de que somos tontos, en serio... Están volviendo locos a los ciudadanos con tanta incoherencia y tanta majadería; el mensaje que recibimos es totalmente opuesto al que necesitamos oír, lo que hace que perdamos la confianza y acabemos pensando que nada merece la pena. Si extrapolamos eso a todos los desastres humanos que nos rodean y que se dan cada día con más frecuencia, el resultado es devastador. 
Por tanto, pido desde aquí soluciones reales a todos los problemas que atacan a nuestra sociedad, necesitamos que nuestros dirigentes se dejen las rifas de sillones y se centren en todos los problemas que tenemos, que son muchos y urgentes de solucionar. Y que piensen que lo que hacen, tanto lo bueno como lo malo, es visto y discutido no sólo por los adultos, sino también por los adolescentes que ya empiezan a tener una opinión más o menos lúcida de lo que ven y oyen. Estos adolescentes son el futuro de España y del mundo y hay que educarlos y cuidarlos para que el día de mañana sepan afrontar la vida con humildad y responsabilidad. Si no conseguimos eso, estamos aquí para nada.

P: Es obligatorio para nuestros entrevistados contestar al “test del blog”. Adelante.
R:
Un color: el azul del cielo de mi pueblo.
Una fragancia: La vie est belle, de Lancôme.
Una canción: muchas, pero me encanta Sara de Revólver.
Un sentimiento: me gusta ser feliz.
Un libro: me quedo con uno no demasiado conocido, La carta Rossetti, de Christi Phillips, libro que forma parte de la portada del blog y que me encanta releer de vez en cuando. Muy recomendable para los amantes de la historia y del amor.
La compañía perfecta: sin ninguna duda, la de mi marido y, después, la de todos los que disfrutan con mi compañía.
Un lugar: La Carolina, en Águilas, mi playa preferida.

P: Te pedimos que, dado que eres una pieza importante de esta publicación, des a nuestros lectores algún consejo…
R: Hay un refrán que dice: "el que no llora, no mama". Y con los años me he dado cuenta de que es así, todo en esta vida cuesta y todo en esta vida merece la pena. Nunca es tarde para iniciar un proyecto. Nunca hay que rendirse ni dar nada por perdido sin haber luchado lo suficiente. Hay que intentarlo, siempre.

Bss.







14/02/16

Una carta de amor, XX Concurso de Cartas de San Juan del Puerto (Huelva).

Carta participante en el XX Concurso de Cartas,
San Juan del Puerto
(Huelva)


Querido Amor,

Despierto cada día con la esperanza de que al abrir esa puerta aparecerás hermoso, sonriente; de que me cogerás en tus brazos mientras me besas, esos brazos que eran mi casa, mi hogar, y me dirás un “te quiero” susurrante que hará que mi cuerpo se desvanezca en ellos de pura emoción.

Cierro los ojos y te veo, real, cercano. Me escuchas, me sonríes, pero no dices nada. Tus labios permanecen inertes; tus ojos, fijos en mí, me dicen que no querías marcharte sin mí, que tu amor por mí era real, cierto, eterno.

Ayer, loca por verte, preparé la cena para los dos. Puse un mantel blanco y, sobre él, dos copas, cubiertos y platos… Encendí aquella bonita vela que me regalaste por mi cumpleaños para celebrar que volvías. Era perfecto, mágico, el preludio de una hermosa noche de amor en la que el gozo sería la música que llenaría nuestro hogar; únicamente faltabas tú. Ansiosa, esperaba escuchar tus pasos para salir a recibirte. Pero no entraste, no abriste esa puerta que separa el mundo real de nuestro paraíso de amor. Horas después, adormecida, miré la llama de esa vela agonizante que casi moría sobre la mesa y me di cuenta de que nunca volverías, de que me has dejado aquí, sola, cuando me habías prometido que siempre estaríamos juntos.

¿Dónde fuiste, amor mío? ¿Adónde has ido sin mí? Si supieras que no puedo vivir sin ti, que dejaría de respirar sólo por poder volver junto a ti...

Recuerdo ahora, en mi lúcida soledad, cómo se me clavaban en el alma esos ojos tristes, ojerosos, cada uno de los días en los que, en espera de alguna buena noticia, se derrumbaba tu esperanza... El mundo se nos volvía poco a poco un lugar sombrío y, aún así, te agarrabas a él con la fuerza del que no quiere caer en un abismo eterno; te agarrabas a él con la certeza del que no quiere perder lo que aquí tiene. Si supieras, amor mío, lo importante que era para mí verte sonreír, la fuerza que me hacías sentir, el amor que se reflejaba en esos ojos profundos como el mar cada vez que me mirabas. Cada segundo deseaba pasarlo a tu lado; deseaba tomar tus manos entre las mías y nunca, jamás, soltarlas. Mi piel se encendía con sólo mirarte, igual que cuando éramos jóvenes y cortejábamos a luz de la farola que, solitaria, alumbraba nuestro puerto, allá, a orillas del mar. Fue entonces cuando decidí, bajo las estrellas que aquella noche se asomaron a ver el comienzo de la historia de amor más bella jamás contada, que pasaría el resto de mi vida junto a ti, sin pensar que el destino jugaría con la ilusión que ese día nació  en nuestro interior y que nunca jamás murió.

He vuelto a soñar contigo esta noche. Paseábamos nuestro amor mientras nuestros dedos se entrelazaban y el roce de nuestra de piel despertaba el deseo urgente de calmar la sed de pasión que ambos sentíamos. Nos mirábamos, nos abrazábamos, nos prometíamos una vida juntos. Entonces desperté, sola, herida en lo más profundo de mi ser.

Lloré, sí, lloré sin poder contenerme. Lloré por ti, por mí, por esa vida frustrada que ahora sería mi existencia sin ti. Lloré por esas eternas madrugadas en las que nos susurrábamos tiernas palabras de amor y que nunca volverán. Eran lágrimas un de amor amargo; lágrimas de dolor, pena y rabia al saber que vuelves a ser uno en lugar de dos; al saber que la promesa que un día nos hicimos llegó a su fin. Eran las lágrimas que desata la soledad cuando el amor de tu vida se ha ido para siempre. Eran mis lágrimas de amor por ti.

Cierro los ojos y te veo, tranquilo, sereno. Tus labios dibujan una sonrisa con la promesa de que nunca estaré sola.

Cierro los ojos y te amo.

Por siempre, para siempre.        

  




09/02/16

De tú a tú: Víctor Pérez, jugador del Unión Financiera Baloncesto Oviedo.

Entrevista completa en La Sección Basket, pincha aquí:
 
 
 



 

“Ha sido un ratito muy agradable y siempre es de agradecer el realizar entrevistas diferentes.
Nos restan cinco partido en casa para acabar la liga regular.
Todos soñamos con jugar el playoff y para eso necesitamos llenar Pumarín.
Muchas gracias por el apoyo.
Todo el equipo está deseando devolver ese cariño en forma de victoria”.


Bss.

Una luna, una playa, ...

Una luna, una playa, ...

Si cerraba los ojos, aún podía verlo, sentirlo, … Una luna, una playa, unos brazos que la abrazaban, una boca que la besaba, u...

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