31/08/15

El Libro de los Lunes.16: Federico García Lorca


Allá por el año 1993, aún en el instituto, donde ya era incondicionalmente de letras, mi profesora de Teatro, doña Concha Jiménez, madre de una de mis mejores amigas y excelente docente (ya sabéis, de esas que eran duras, te llevaban a tope con todo, pero al final te dabas cuenta de lo mucho que habías aprendido gracias a ella, aunque pasabas el curso renegando sin parar por todo lo que tenías que estudiar), me concedió el honor de ser la Rosita del tercer acto en la obra de fin de curso Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores; aún recuerdo el traje que llevaba, uno de chaqueta rosa de mi madre. Y allí, subida en el escenario, con el corazón destrozado por la pobre Rosita, ya consciente de que su amor no iba a volver nunca, recité con lágrimas en los ojos aquéllo de: "Me he acostumbrado a vivir muchos años fuera de mí, pensando en cosas que estaban muy lejos, y ahora que esas cosas ya no existen, sigo dando vueltas y más vueltas por un sitio frío, buscando una salida que no he de encontrar nunca". Mientras las lágrimas surcaban mis mejillas, las de mi abuelo Juan, sentado orgulloso en primera fila del salón de actos del Aula de Cultura Fco. Rabal de mi pueblo, parecían una catarata interminable. Eso tiene, en general, la obra de García Lorca: te encoge el corazón al mostrar de un modo tan intenso y realista la vida y sus desgracias; la vida y sus dramas.

Años después, un amigo de la universidad me regaló una edición de bolsillo de los Sonetos del amor oscuro. Yo, que, aunque amante de las letras, el teatro y lectora empedernida de todo lo que en mi mano cayera, jamás había leído esa parte de la obra de Lorca, empecé entonces a interesarme seriamente por uno de los más grandes poetas, dramaturgos y autor teatral de todos los tiempos, muerto muy prematuramente hace ahora 79 años, a causa de la ignorancia de unos cuantos. Pero ése es un tema del que no vamos a hablar aquí; al menos, no hoy.

Federico García Lorca, uno de los más importantes miembros de la llamada Generación del 27, nació en Fuente Vaqueros (Granada) en el seno de una familia acomodada, lo que le permitió tener una juventud intensa y una formación muy completa, primero en la Universidad de Granada y después en la Residencia de Estudiantes en Madrid. En Nueva York, donde se trasladó en 1929, pasó una de las etapas más completas de su vida, según sus propias palabras. Fundador de La Barraca, grupo universitario de teatro que recorrió pueblos y ciudades de España representando obras de nuestro Siglo de Oro hasta el estallido de la Guerra Civil, disfrutó de la amistad y la compañía de grandes artistas como Salvador Dalí, Luis Buñuel, Alberti, Machado,... 

Sobre la obra de Lorca, qué os voy a decir. Cualquiera es buena y todas son inolvidables e irrepetibles, desde Impresiones y paisajes, hasta La casa de Bernarda Alba, pasando por su Romancero Gitano, Poeta en Nueva York, Diván del Tamarit, Bodas de Sangre, y un largo etcétera de poesía, teatro, artículos de opinión y conferencias.

Sobre su personalidad, os dejo sus propias palabras, pronunciadas días antes de morir:
"Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política".
Hay quien, hoy en día, estará o no de acuerdo con sus palabras, su obra, su manera de sentir y de vivir. Pero nadie podrá jamás poner en duda su inmortalidad.

Bss.



28/08/15

Vanidad, divino tesoro.

Todos necesitamos en algún momento de nuestra vida que nos animen, que nos den un golpecito en la espalda mientras oímos eso de: “Eres el mejor, sigue así. Adelante, que tú puedes”.

Puede parecer una soberana tontería, pero es así. ¿O no?

Es la ausencia de estas palabras y de estos gestos de aliento lo que nos lleva, en ocasiones, a plantearnos el interés que el prójimo tiene en las cosas que hacemos. No porque nos importe demasiado, o nos afecte (que también), sino porque eso es lo que nos lleva a preguntarnos si lo que estamos haciendo es del gusto de los demás, si les interesa; si, en realidad, prestan atención a lo que es importante para uno.

Aquí es donde entra en juego la vanidad de cada persona. Dice el diccionario de la RAE que vanidad, considerado  uno de los siete pecados capitales,  es sinónimo de arrogancia y  presunción, cualidades ambas muy presentes en el carácter humano, en mayor o menor medida, tanto si nos gusta reconocerlo, como si no. Todos  y cada uno de nosotros, por el simple hecho de ser humanos, poseemos, de manera innata, ciertas cualidades (digámoslo así), más o menos desarrolladas, que nos llevan a ser orgullosos, mentirosos, hipócritas, vanidosos,… ante determinadas situaciones. Por ejemplo,  una persona que cada día se levanta para ir a su trabajo, lo desarrolla de manera óptima y  hace todo lo que puede por facilitar la labor a sus compañeros y a sus clientes, mostrará al final cierta cantidad de vanidad al verse reconocido por sus jefes; por el contrario, mostrará su orgullo y amor propio si ve que ese trabajo desarrollado con esmero es atacado y criticado por aquéllos a los que intenta ayudar. No lo podemos evitar, nos sale de dentro seamos como seamos de buenos o malos.

Mason Cooley, célebre profesor de la Universidad de Columbia y doctor en Filosofía por la Universidad de Oxford, ya fallecido,  dijo "la vanidad bien alimentada es benévola, una vanidad hambrienta es déspota".

¿Vosotros qué pensáis, es bueno o malo ser vanidoso? ¿La vanidad bien alimentada es necesaria?

Bss.

22/08/15

Pueblos.5: Moratalla (Murcia).


Dedico hoy mi sección de Pueblos a un lugar muy entrañable para mí y mis amigos. Allí, en Moratalla, en plena Comarca del Noroeste murciano, hemos pasado muchos días de relax a la sombra de la parra que recubría el porche de entrada a la casa de la familia de mi amigo Lucio Fernández en Bajil, Campo de San Juan. Hoy, apoyada en su conocimiento de la zona y aprovechando los lazos familiares que le unen con esta bonita localidad murciana, os presentamos el destino rural por excelencia de la Región de Murcia, desde que, hace años, Moratalla supiera aprovechar la incipiente crisis económica que amenazaba la zona desarrollando este tipo de turismo tan familiar.

Encaramada sobre un hermoso cerro coronado por los restos de un castillo y su bien conservada Torre del Homenaje, encontramos la localidad moratallera, con una población aproximada de 8.300 habitantes. Su nombre, según diversos autores, proviene de la época romana, época en la que era conocida como Murata tallea (la que está amurallada con palos). Paseando por sus empinadas calles y sus rincones, vemos que, sin lugar a dudas, estamos en un lugar monumental, donde se respira historia y antigüedad. Manifestaciones artísticas rupestres de gran relieve, junto con restos de asentamientos ibéricos, romanos y medievales, son vestigios de la antigua ocupación humana de estas tierras.


Moratalla tiene su término en el núcleo montañoso de mayor masa forestal de la región, poblada de pinos, encinas, robles y singulares sabinas, donde el águila real y el jabalí conviven con paisajes nobles y olvidados del interior, caseríos abandonados y parajes solitarios. Si echamos un vistazo a estas tierras vemos que las posibilidades para los amantes de la naturaleza son múltiples: ascender a Revolcadores (2.027 m), el pico mas alto de la región; visitar las pedanías diseminadas por sus campos; descubrir el encanto de la Ermita de la Rogativa (s. XVI); caminar junto al río Benamor, de cristalinas aguas; o admirar el puente romano sobre el Alharabe. La visita a Moratalla se completa con el Centro de Interpretación de Arte Rupestre Casa Cristo, cuya finalidad es difundir el arte rupestre en la región de Murcia, declarado Patrimonio de la UNESCO.
 
También aquí, en este idílico paraje, tenemos grandes fiestas que atraen, año tras año, a miles de visitantes. Durante la Semana Santa, época preferida por mis amigos para visitar la zona, podemos disfrutar de la “Tamborada”. Tal y como os imagináis, los tambores
recorren las calles del pueblo tocando un ritmo típico, parecido al que se oye en Mula o Tobarra, espectáculo del que disfrutábamos sentados en la puerta de El Rubio y El Moreno, los dos tradicionales bares de la localidad situados uno frente al otro. De este espectáculo destaca la  “vestimenta” de los participantes, pues las túnicas se elaboran con las telas más extravagantes y coloridas que puedan existir, diferenciándose del resto de poblaciones que tienen en el tambor su centro de fiesta en Semana Santa. Me cuenta mi amigo Lucio que su abuelo, Juan Antonio López Conejero, le hablaba de esta fiesta refiriéndose a su origen pagano, comparándola con otras festividades españolas, que, aunque religiosas muchas de ellas, tienen un origen claramente pagano; en esta, el estruendo del tambor se asemeja al supuesto ruido ensordecedor sucedido cuando Jesús murió en la cruz, siendo las túnicas de colores una burla sin malicia del típico Jesús Nazareno.
Ya en verano, se celebran las “Fiestas del Cristo del Rayo”, en las que se recuerda el día que un rayo entró en la Iglesia y le cayó al Cristo, quedando este oscurecido al quemarse con el calor. Dichas fiestas consisten en la suelta de vacas y, recientemente, también de toros por las calles del pueblo donde la gente puede realizar carreras y recortes. Según cuentan, es este uno de los festejos más antiguos de España.
Abro el capítulo turístico que más me gusta en estas últimas líneas del artículo de hoy: las gentes. Como os decía al principio, desde hace muchos años, hemos disfrutado aquí de buenas jornadas de asueto en nuestra juventud en casa de don Lucio Fernández Sandoval y su esposa, doña Concha; encantadora y acogedora familia que, además de abrirnos las puertas de su casa de par en par, han disfrutado junto a nosotros del paso de los años y han conseguido que, ahora, ya mayores, sigamos yendo por allí de vez en cuando y, sentados en el porche, contemos a nuestros hijos las historias que aún recordamos de esos años y de esos viajes, mientras ondea al viento la gigantesca bandera de España que el dueño de la casa tiene allí plantada.
Fotografía de Lucio Fdez. Sandoval
De allí, de Moratalla, conservamos buenos amigos: Fran (dueño hoy de una taberna moratallera en mi Águilas, El Albero, lugar al que me pirra ir cuando bajo a casa, y donde tengo pendiente una “Estrella” con Silvia, su mujer), y Domi, al que hace mucho que no vemos, pero del que siempre nos acordamos. Esas risas son inolvidables.




Cierro estas líneas nostálgicas con una cita de mi amigo Lucio hijo, al que me unen, además del enorme cariño que le tengo, lazos de familia:
“Como no puedo evitarlo, el Campo de San Juan es uno de los paisajes más bonitos que existen, con las cuevas de Zaén de fondo,  que esconden el rincón más bonito que conozco: Bajil”.
Bss.
Artículo escrito en colaboración con Lucio Fernández López (https://luciofernandezlopez.blogspot.com.es), DIRSE en Grupo Redyser(Murcia).

(Fuentes: Wikipedia, http://www.murciaturistica.es/en/moratalla/)

21/08/15

Fragmento de "Las putas viejas".

Había pasado la mayor parte del día sentada en aquel portal sucio y maloliente. Tenía las piernas entumecidas, la cabeza le dolía horrores y lo peor de todo era que no podía irse a casa. "¡Ja, a casa!", pensó, "¿a qué casa voy a ir?" Ni siquiera podía consolarse con la idea de volver a casa. Lo único que le esperaba era un jergón tirado en medio de una habitación. Un gran consuelo.

Miró a su derecha para comprobar que la vieja Lola seguía también allí; misma postura, misma mirada perdida, misma desesperación. Compartían la vida desde hacía casi cincuenta años; la vida y sus trampas. Al igual que ella, Lola tampoco tenía un hogar al que volver, ni una familia que visitar. Ambas vivían juntas, y ambas deseaban, cada día, que ése fuese el último día que vivir.

Lola la miraba también desde su puesto dos portales más allá. Era increíble cómo se conocían; con sólo una mirada sabían de sobra lo que le rondaba a la otra por la mente. "Charo está hoy peor que ayer, se le nota en la mirada".

Y así era.

Cada nuevo día con su nueva noche era un infierno que vivían juntas, aunque ambas pensaban que ya era demasiado tarde para cambiar de vida. No sabrían por dónde empezar, a quién acudir. Tendrían que cambiar de barrio, o peor aún, de ciudad. Y a su edad... Ninguna de las dos iba a soplar las cincuenta velas de la tarta, más bien iban a tener que ir cambiando el cinco por el seis. Ninguna de las dos tenía nada por lo que luchar, ni nada por lo que vivir; bien mirado, tampoco tenían nada que perder, pero ya no tenían la valentía que les hacía falta para intentar una vida mejor; una vida, al menos, digna. Entraban ya en el momento de la vida que muchos pasan años deseando vivir; los años en los que, con un poco de suerte, puedes hacer realidad alguno de los sueños que has ido atesorando. Siempre, Dios mediante. Pero ellas... ¿Jubilarse ellas? ¿Y de qué iban a comer? Claro que tampoco ahora comían demasiado. Eran putas viejas, las viejas putas de un barrio venido a menos en una ciudad en la que sólo valía lo nuevo, lo bonito, lo brillante. Ellas ya no brillaban; nadie, o casi nadie, se fijaba ya en ellas, ajadas como estaban. En otros tiempos, años atrás, cuando regentaban juntas el Club Locha, no había quien les hiciera sombra. Ahora, pasaban el día bajo los soportales de una vieja casa de dos plantas, junto a una calle de un barrio que, al igual que ellas, había conocido tiempos mejores. Una junto a la otra dejaban pasar las horas, los días, la vida..., esperando que por allí pasara algún caminante extraviado necesitado del cariño que ellas podían darle a cambio de unas monedas que les diera de comer ese día.

Y así, sentadas en esos viejos portales azules, la una vestida de verde, la otra de negro, las encontró la luna que anunciaba el fin de otro día. Otro día vacío de ilusión y desierto de esperanza.

Bss.

17/08/15

El Libro de los Lunes 15: "Travesuras de la niña mala" (Mario Vargas Llosa).

Jorge Mario Pedro Vargas Llosa (Arequipa, 28 de marzo de 1936),  conocido en el mundo entero como Mario Vargas Llosa, es uno de los más importantes novelistas y ensayistas contemporáneos. Su obra ha cosechado numerosos premios, entre los que destacan el Príncipe de Asturias de las Letras en 1986; Premio Cervantes en 1994; Premio Planeta en 1993..., entre otros. Sin duda, el más importante de todos ellos fue su reconocimiento mundial, en 2010, al serle concedido el Premio Nobel de Literatura. Desde 2011 recibe el tratamiento protocolar de Ilustrísimo Señor al recibir, del Rey Juan Carlos I, el título de Marqués de Vargas Llosa.

Vargas Llosa alcanzó la fama en la década de 1960 con novelas como La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1965) y Conversación en La Catedral (1969),... Continúa escribiendo prolíficamente en una serie de géneros literarios, incluyendo la crítica literaria y el periodismo. Entre sus novelas se cuentan comedias, novelas policíacas, históricas y políticas. Varias de ellas, como Pantaleón y las visitadoras (1973) y La Fiesta del Chivo (1998), han sido adaptadas y llevadas al cine.

Muchas de las obras de Vargas Llosa están influidas por la percepción del escritor sobre la sociedad peruana y por sus propias experiencias como peruano; sin embargo, de forma creciente, ha tratado temas de otras partes del mundo, ya que, desde el año 58 ha residido en Europa (entre España, Gran Bretaña, Suiza y Francia), de modo que en su obra se percibe también una cierta influencia europea. Desde 1993, Vargas Llosa cuenta también con la nacionalidad española.




Travesuras de la niña mala, publicada en el año 2006, es "una exploración del amor desligado de toda la mitología romántica que lo acompaña siempre", según las propias palabras de autor, quien también afirma que esta es su primera novela de amor. En ella narra la relación tormentosa y enfermiza de dos amantes durante cuatro décadas, con el trasfondo de los tumultuosos cambios políticos y sociales que se vivieron en la segunda mitad del siglo XX en lugares como Lima, París, Londres, Tokio o Madrid.

El personaje principal de esta novela es Ricardo Somocurcio, quien al comienzo de la novela es un adolescente limeño de clase media alta del barrio de Miraflores, que se enamora de una jovencita recién llegada, Lily, la llamada “niña mala”; a partir de ahí tiene su vida sentenciada, viviendo ambos varios encuentros y desencuentros a lo largo de su vida. Al pasar el tiempo, Ricardo cumple su sueño de vivir en París, ciudad de la que su padre le hablaba cuando éste era niño. Aquí consigue trabajo como traductor de la Unesco. En la capital francesa volvió a encontrar a la joven, con otro nombre y camino de Cuba con intención de convertirse en guerrillera, la camarada Arlette, por intereses personales. Esta cazafortunas continuará su camino por Londres, Tokio y Madrid en encuentros y desencuentros inesperados con el protagonista, que hará del amor su forma de vida.

Aunque la ambientación de la novela a lo largo del tiempo transcurre durante momentos políticos relevantes, estos no pasan de ser algo que se toca de perfil, siendo el centro absoluto de la novela los sentimientos del protagonista hacia la denominada "niña mala", que pese a que mil veces la coge en mentiras, mil veces le rompe el corazón y hunde al protagonista en depresiones en las que jura olvidarla, también mil veces vuelve a sentir que la quiere más que nunca y cae en sus redes.

Ya me contaréis qué os ha parecido.

Bss.

11/08/15

Pueblos.4: Sama de Langreo (Asturias)

Enclavado en la cuenca minera asturiana, muy cerquita de la capital del Principado, se encuentra el concejo de Langreo, rodeado de verdes prados y altas colinas que hacen de él uno de los lugares más pintorescos que he conocido. Como sucede en casi toda la geografía asturiana, el ser humano convive aquí con la hermosura de un paisaje en el que no faltan los montes, los ríos, las vacas a lado y lado de la carretera y, de vez en cuando, algún venado que baja despistado hasta los pueblos.

Este lugar del norte que me acogió, hace ya unos años, no fue un municipio independiente hasta su segregación, en el siglo XIX, de la vecina localidad de Ciaño, perteneciente en la actualidad al concejo de Langreo

El actual lugar donde se levanta Sama lo constituía una fértil vega junto al río Nalón, situándose diferentes entidades hacia las zonas altas del valle, quedando como ejemplo la "Casa de los Notarios", del siglo XV. En el lugar donde se levanta el actual templo de Santiago, patrón de Sama desde 1902, existió una capilla en la que, parece ser, fue coronado Aurelio como rey de Asturias en el 768 d.c., como revelaron unas inscripciones descubiertas cuando se derribó la ermita. Aurelio tuvo su corte en San Martín, entonces territorio de Langreo, bautizado por este hecho como San Martín del Rey Aurelio.



En el siglo XIX las tareas administrativas del concejo, entonces radicadas en Ciaño, comienzan a trasladarse a Sama que, con el auge de la explotación del carbón de hulla e infraestructuras como las dos líneas de ferrocarril que se construyeron durante esos años, comienza a consolidarse como lugar de residencia para obreros y para la pequeña clase burguesa de la zona. 
Durante la Tercera Guerra Carlista, la Casa Consistorial fue destruida, junto con el archivo histórico de Langreo, construyéndose entonces el actual Ayuntamiento. 
A mediados del siglo XIX se instala en la villa vecina de La Felguera la gran planta siderúrgica de Duro Felguera y, con ella, aparecen numerosas industrias secundarias que, a su vez, requieren carbón, creciendo así los núcleos de Langreo. 
Ya en el siglo XX se construyen en Sama varios colegios, el mercado de abastos y de ganado, cines y teatros, el Casino, el Hospital Minero- Sanatorio Adaro, barrios obreros y burgueses, etc. Con ello también tiene especial relevancia la actividad comercial, que ha dejado su huella en numerosos inmuebles de la villa, de inspiración art-decó unos y, otros, muy urbanitas. 
Actualmente, el principal núcleo comercial de Sama es la calle Dorado; y, el de recreo, el Parque Dorado, situado a orillas del río Nalón, donde los niños juegan, se puede hacer deporte, pasear o, simplemente, sentados en un banco bajo algún castaño, puedes disfrutar de las bonitas tardes del verano asturiano mientras charlas con los amigos saboreando una estupenda 1906.

Siempre os digo que cuando uno hace turismo encuentra mil cosas, entre ellas a las personas que habitan esos bonitos lugares que, en muchas ocasiones, son inolvidables e irreemplazables. Aquí también hay de esos que con sólo pensarlo vienen a ayudarte; son los que siempre están, para lo que sea. Y ellos fueron los que me acogieron, me ayudaron y me guiaron cuando, una fría tarde de marzo, me presenté aquí, sola y, porqué no decirlo, un poco asustada. Mi hermano y mi cuñada, Laura, que hoy es una gran amiga. Un aguileño exiliado y una langreana de cuna. Una maravilla de gente en la que confiar y con la que convivir. Ellos han conseguido que Sama de Langreo, sin ningún monumento nada llamativo, sea nuestro hogar y hoy os hable de él. Como os suelo decir, los monumentos también son de carne y hueso.
Espero que algún día vengáis a conocer este frondoso lugar del norte.
Bss.













10/08/15

El Libro de los Lunes.14: "La Templanza"(María Dueñas)

Hace unos cuantos lunes, el día 6 de julio (podéis releer el post en la barra de enlaces a páginas, pestaña Recopilación de El Libro de los lunes/ La Templanza, María Dueñas), publiqué una prematura crítica sobre la nueva novela de María Dueñas, "La Templanza". En ella dejaba ver el poco entusiasmo que me estaba causando, aunque ya os contaba que acababa de empezarla y os prometía hablaros de ella cuando la acabara.
Pues bien, acabada está.
Maravillosa, no puedo deciros otra cosa. Pensaréis que soy una entusiasta de los libros, ya que casi todos me encantan, pero puedo aseguraros que, si en la página 50 la cosa empieza a animarse un poco, en la 100 ya estaba enganchada.
La autora enlaza tres escenarios muy bien descritos en los que nace, se desarrolla y muere el libro, México, La Habana y Jerez. Toca temas como la minería, la política de la época en la que primaban las colonias españolas del Nuevo Mundo y, por encima de todo, el amor y la pasión que desata lo prohibido; la lucha por conseguir un futuro mejor; el empeño en salir de una delicada situación que se le presenta al protagonista, Mauro Larrea, cuando, a causa de la pura mala suerte, ve cómo su vida se viene abajo sin remedio. Mil avatares le llevan hasta Jerez en busca de la fortuna, y la encuentra. Su nombre, Soledad Montalvo, una diosa jerezana que le muestra el mundo de los viñedos, el sherry y el amor maduro que ninguno olvidará jamás.
Sí, sin duda ninguna, os la recomiendo. Es maravillosa de verdad.


 
Bss.

04/08/15

Tres contra el Mundo.


Me asaltan esta tarde recuerdos de hace años. Una tremenda nostalgia se instala en mi corazón al recordar esos años en los que éramos tres contra el mundo en una ciudad desconocida para nosotras y llena de cosas por descubrir.
Nos conocimos por casualidad. Siempre he pensado que el destino juega muy bien sus cartas cuando quiere, y en este caso las jugó. Nos reunió a las tres para que nos diéramos la oportunidad de vivir una vida juntas, amigas inseparables, amigas ante todo, amigas para siempre. Las noches se llenaron de música, risas, cenas a hurtadillas en la habitación de la residencia para aplacar el hambre que nos asaltaba sin falta cada madrugada mientras estudiábamos o charlábamos. Compartimos risas, lágrimas, palabras de amor, cigarrillos en el pasillo, horas de estudio, horas de apoyo , horas de amor... Compartimos una vida, los mejores años, quizá; los más tranquilos en mi caso, seguro. Llegamos a hacerle tan bien el trabajo al destino que con solo una mirada sabíamos cómo estábamos, lo que pensábamos, lo que queríamos,...
Tres contra el mundo...
El destino nos unió y luego... Luego nos separó. Las tres contra el mundo se quedaron en dos, muy unidas, pero incompletas.
Fue una separación lenta, escalonada, casi ni nos dimos cuenta de que estábamos dejando que el destino siguiera jugando con nuestras vidas sin plantarle cara. A veces es más cómodo así, dejar que las cosas vayan pasando sin hacer nada por evitarlo. Cuando nos dimos cuenta de lo que había pasado ya era tarde, como suele pasar. Y piensas: "para qué voy a llamar ahora", "seguro que no me lo coge", "llamaré mañana", "que me llame ella",... Y no, ella no llama, ni tú la llamas, nunca más. Y cuando quieres darte cuenta de que estabas equivocada y de que da igual quién dejó de llamar, ya es demasiado tarde. Ya no tienes a quién llamar, ya no tienes dónde llamar. Ya se ha ido.
Tres contra el mundo...
Va por ti brujita, nunca te olvidaremos. Siempre, las tres contra el mundo.
Bss.

Pueblos.3: Mirandilla (Badajoz)

Si buscáis en Internet algo sobre esta localidad extremeña encontraréis unas cuantas líneas en la Wikipedia con los datos históricos básicos, como que Mirandilla pertenece a la provincia de Badajoz; como que el origen de sus fundadores es dudoso, ya que se lo disputaban los de Miranda de Ebro y Miranda de Duero durante los siglos XIII o XIV; como que en 1834 se constituyó como municipio constitucional tras la caída del Antiguo Régimen y quedó integrado en el Partido Judicial de Mérida. Nada más que esto y una pequeña mención a la Iglesia de la Magdalena, patrona de Mirandilla; Iglesia, por cierto, muy bonita en la que he sido testigo de un par eventos muy emotivos para mí. Pero de eso hablaremos más adelante.

Mirandilla se encuentra a escasos 15 km de Mérida, preciosa ciudad que conserva en cada recodo los recuerdos de la época romana en la que fue capital del Imperio. Pero hoy no vamos a hablar ni de los maravillosos mosaicos que se conservan en el Museo Nacional de Arte Romano, ni del espectacular Teatro Romano, ni de los restos de la Alcazaba desde donde se aprecia la maravilla de ciudad que es Mérida. Hoy sólo vamos a hablar de Mirandilla, Badajoz, cuyo patrón, San Isidro, se ve ensalzado cada 15 de mayo en la romería que recorre el pueblo en procesión; la fiesta mayor se celebra el 22 de julio en honor a su Magdalena y la Asunción de la Virgen el 15 de agosto para terminar, al día siguiente, con la fiesta de San Roque. Bien, fiestas tiene.

Os confieso que la primera vez que me acerqué por allí, aún sabiendo lo "mini" que era, me sorprendió. Llegas allí después de haber andado unos cuantos kilómetros por una carretera comarcal que atraviesa campos de cultivo y entras al pueblo sin saber que ya has llegado. Casas de dos plantas a ambos lados de la calle y poco más. Es el típico pueblo de interior en el que la ganadería y la agricultura forman parte de su vida cotidiana; silencioso, tranquilo, caluroso en verano y frío en invierno y habitado por personas inmejorables, motivo principal de esta reseña.

              

Fui allí de la mano de mi otro yo, otra Isa Pérez de las muchas que habitan el mundo, pero sólo igual a ellas en nombre, porque no hay nadie que la iguale en alegría, bondad, generosidad y amor a los demás. Ella nos enseñó su Mirandilla y lo conocimos desde dentro, en casa de una familia extraordinaria formada por mirandillenses de los de toda la vida que nos hablaron de las tradiciones, las fiestas, el trabajo que realizan, la caza, el entorno,...; y el jamón, uhmmm, ¡y qué jamón! Fueron unos días maravillosos en los que conocimos a muchos amigos que hoy son como de la familia.

Os decía más arriba que de la Iglesia de la Magdalena hablaríamos más adelante. Pues bien, en ella se casó mi querida amiga con su Eu; en ella le leí emocionada durante la ceremonia y en ella los abracé a ambos cuando por fin se dieron el esperado "sí, quiero". En ella también fui testigo del bautizo de su primer hijo y de cómo, no sin esfuerzo, el sacerdote que le echó el agua al pequeño, cumplió con una de las tradiciones al levantarlo en ofrenda a la Santa Madre mientras rezaba una oración. En ella volvimos a encontrarnos con nuestros "familiares amigos" para celebrar la llegada del nuevo mirandillense, Rodrigo.

Hay lugares, como Mérida, llenos de monumentos que visitar. Y hay otros, como Mirandilla, en los que los monumentos son las gentes que allí habitan. 

Y, por ellos, volveremos.

Bss.


Pueblos.2: Arcos de Jalón (Soria)


Puede que alguno se pregunte por qué he elegido este rincón de España como segunda reseña de Pueblos. Pues bien, debo deciros que mi suegro nació allí, e igualmente, debo confesaros que no lo conozco personalmente. Llevo años oyendo hablar de Arcos de Jalón, y nunca se nos ha presentado la ocasión de poder ir, pero lo que sí puedo deciros es que mi suegro habla de este lugar con mucho cariño desde los recuerdos de la niñez que conserva. Aunque sólo sea por darle hoy una alegría vamos a conocer esta localidad castellano-leonesa de apenas 2.000 habitantes.

La Villa de Arcos de Jalón está ubicada en el valle del río Jalón, próxima a su nacimiento, al sureste de la provincia de Soria y rayando con las provincias de Zaragoza y Guadalajara, en las faldas de la meseta de la Sierra Ministra y muy cerquita de Medinaceli.

La localidad se constituyó en municipio constitucional tras la caída del Antiguo Régimen, conocido
entonces como Arcos, en la región de Castilla la Vieja, que en el censo de 1842 contaba con 107 hogares y 438 vecinos.

El 28 de julio de 1967  creció como término del municipio al incorporar a Aguilar de Montuenga, Chaorna, Iruecha, Jubera, Judes, Layna, Montuenga de Soria, Sagides (aportando también a Ures), Somaén y Velilla de Medinaceli junto con Arbujuelo. Posteriormente, en 1970, se incorporaría la localidad de Utrilla.





Como buena Villa castellana no podía faltarle su castillo, fechado en el siglo XIV, que se levanta sobre una antigua fortaleza árabe. Fue en esa misma época de su construcción cuando fue sitiado por los partidarios del rey castellano Pedro I el Cruel, que lucharon contra el rebelde don Fernán Gómez de Albornoz, partidario de su hermano bastardo Enrique de Trastámara. Precisamente el primer propietario conocido del Castillo de Arcos de Jalón fue Fernán Gómez Albornoz, cuyos escudos aparecen en la puerta de acceso a la torre del homenaje, aunque se sabe que pasó por distintas manos, como Juan Duque o las familias de los Manrique o los Medinaceli, que lo poseyeron hasta principios del siglo XIX. Figura en el catálogo de Bienes Protegidos de la Junta de Castilla y León en la categoría de "Castillo" desde el 22 de abril de 1949.

Otro de los bonitos monumentos que alberga esta localidad es la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Su construcción se inició a finales de la primera mitad del siglo XVI y fue reconstruida en el siglo XVIII. Conjuga diversos estilos: gótico, renacentista y barroco. De su estilo gótico aún conserva la cabecera poligonal de cinco paños y la bóveda de crucería de la capilla mayor. Destacan en ella una pila bautismal de los siglos XVI- XVII y el retablo de la Asunción, de la segunda mitad del XVII. Los retablos restantes, que representan al Cristo de la Piedad, la Virgen del Carmen, la Virgen del Rosario, la Virgen del Pilar y la Inmaculada, son barrocos.

Como veis, no estamos hablando de una gran ciudad plagada de monumentos, de gente, de ruido, sino de un bonito rincón de España que, a pesar de su pequeño tamaño, ha visto cómo su comercio y sus servicios evolucionaban a lo largo de los años. Actualmente el municipio dispone de una inmejorable dotación de servicios asistenciales en salud, vivienda, cultura y ocio para las personas mayores, un Colegio Rural Agrupado y un Instituto de Enseñanza Secundaria, con residencia juvenil.
Arcos de Jalón, cuenta con varias empresas, principalmente PYMES y autónomos, que desarrollan sus actividades en diferentes industrias, tales como fabricación de muebles, montaje e instalación de cocinas, carpintería metálica, etc., además de estar equipado con modernas instalaciones de hostelería. Comercios y tiendas de todo tipo, elaboración artesana de productos autóctonos, que hacen de Arcos de Jalón un punto neurálgico de la comarca del Alto Jalón soriano y tierras de Medinaceli, que, sin duda, debemos ir a conocer.
(Fuente: www.arcosdejalon.info; Wikipedia; www.arcosdejalon.com).
Bss.


La crítica constructiva de mi amigo Fer.

Cuando uno decide empezar a publicar las cosas que escribe debe tener claro que, a partir de ese momento, se enfrenta a varias situaciones, entre ellas el complicado momento en que alguien que lee de vez en cuando lo que escribe, que no siempre, ni todo, le dice: "Tus escritos no me llegan". Ayayayay, ¡desastre total!

Bueno, esta situación la viví yo hace unos días con uno de mis mejores amigos al que le permito muchas cosas porque lo quiero mucho. Además, como os digo, una vez que estás en el "candelabro", hay que tener claro que esto pasa. Lógicamente, cuando te sientas a escribir sobre lo que sea que ese día te ronda por la cabeza, se debe partir de la base de que no a todo el que te lee le va a gustar, ni le va a llegar, ni va a compartir tu opinión.

Bueno, imaginaos mi cara al oir de boca de mi amigo Fer semejante afirmación. Sencillamente, no podía creerlo. ¿Que no le llego??? ¿Cómo era eso posible? Me quedé de una pieza. Confieso que no sé reaccionar ante las críticas, ni buenas ni malas, pero claro, cuando son buenas (casi todas lo son, sea o no la realidad de lo que piensa la persona que me lo dice) con un "gracias, muchas gracias" salvas la situación. Pero cuando lo que te dicen es algo tan general, que abarca tanto, no sabes qué decir. Acto seguido le pregunté: "¿No te llega nada??? ¡He publicado 77 entradas, por Dios, alguna te habrá gustado Fer!!!". A esto siguieron las risas pertinentes que iniciaron el resto de amigos que allí había. Pero yo decidí pensar más tarde en cómo solucionar eso de que no le llego... Y no di con la solución. Bien pensado, no quiero dar con la solución porque es muy complicado conseguir gustar a todos.

Desde que nació El Blog de Isa Pérez he tratado muchos temas y he escrito sobre muchas cosas muy distintas, desde la maravillosa sensación de "El aperitivo del domingo" hasta mis "39", pasando por mi cuento "Pablo y Alicia", del que me siento especialmente orgullosa; desgracias como el fatídico accidente de GermanWings, reflexiones varias, temas muy personales y experiencias buenas y malas, así como pequeños intentos de relatos ficticios basados en noticias reales o en vivencias de cualquier persona; hay artículos de opinión como "El día de la Mujer", "Si no hay cole, ¿no como?", "¿Y mi libertad de expresión?", "Leonor y Manuel"; relatos como "Retazos de una historia inacabada", "Diario de una adolescente"; entradas como "El apellido Pérez por los siglos de los siglos" que, aunque breve, me llevó muchas horas de documentación; temas que abarcan mi vida personal como "Mi amiga M.", "Águilas, mi Águilas", "Me voy de vacaciones, por fin", "La alegría de recordarte", ... y otras muchas que, si no memorables, han resultado ser un desahogo para mí en el momento de escribirlas. Y me siento muy orgullosa de haber llegado hasta aquí. No es fácil lograr escribir cada día unas líneas y mantener ese nivel de compromiso con los pocos o muchos lectores que tengas. Al contrario, es muy difícil, pero se compensa con la satisfacción de saber que incluso, aquellos a los que no le llegas, se toman el tiempo leerte y pensar en ello.

Gracias Fer. Como ves, tu crítica constructiva ha servido, no para conseguir llegarte más y mejor, sino para sentarme a meditar.

Bss.


Retazos de una historia inacabada.

Posiblemente era verdad eso que empezaban a decir en el barrio. María se había marchado la víspera con un abogado muy bien calzado... Bueno, bueno... Qué contentos debían estar sus padres. Seguramente ahora no se atreverían ni a ir a por el pan, como hacían cada día a las 7,45 h, ni un minuto más, ni uno menos. Exactos en todo, menos en la educación que le habían dado a María. Claro, que también había que reconocerles el mérito, padres a los casi 50 años, por uno de esos milagros que obra la ciencia hoy en día. Vaya ganas... Y ahora tenían a una veinteañera con ganas de marcha que había decidido que fueran la comidilla del barrio a sus ya casi 70.

A la niña ya se le veía venir. Desde bien pequeña te miraba con esos ojazos negros y te encandilaba; era como una bruja en tamaño mini que te dejaba seco cuando te hablaba. Luego fue creciendo y, claro, la cosa mejoró; bueno, empeoró. Los ojazos negros de niña se convirtieron en ojazos negros de mujer, y ya no te dejaba seco, sino todo lo contrario: babeabas nada más intuirla, antes de que doblara la esquina con aquellos tacones que tamborileaban anunciando la llegada de la perdición. Muchos fueron, o fuimos, los jóvenes que caímos rendidos a sus pies inútilmente, porque ella ya apuntaba alto. Quería salir del barrio subida en limusina y con el bolso repleto de pasta; sobra decir que ninguno de los que babeábamos a su paso podíamos, ni sacarla del barrio a una vida mejor, ni tan siquiera llevarla a cenar más allá de la pizzería de Lucio que teníamos dos calles abajo.

No quiero que penséis que, por lo ya dicho, el barrio en que vivíamos era un barrio pobre, ni que nuestros padres eran gente que no podían ofrecernos un futuro mejor. No, para nada. Mis padres y los de María eran gente trabajadora, honrada, gente humilde, que ahorraba todo lo que podía, para que sus vástagos (María y yo, vecinos sin derecho a nada, por lo que iba yo viendo) pudieran estudiar y tener una vida más cómoda, que no rica. Ellos eran de los que te decían continuamente: "Tú esfuérzate, trabaja mucho, sácate una carrera que te proporcione un trabajo para toda la vida y puedas tener una vida mejor que la nuestra". Y no había nada más que decir; si lo que tú querías era trabajar en la fábrica donde habían trabajado toda la vida tu padre, su padre y el padre de su padre, pues no podías; y a callar. Con esto quiero dejar claro que nuestros padres eran currantes, buenos, honrados y nos daban la oportunidad de buscarnos, honradamente, un futuro digno y libre.

María no lo veía así. Menospreciaba a sus padres, se burlaba de sus costumbres, no escatimaba en insultarles ni en reírse de ellos y los convirtió en padres sufridores que se avergonzaban de la actitud de la hija, pero sin ser capaces de enfrentarse a ella y exigirle el respeto que les debía por haberle dado la vida y haberle proporcionado un hogar, comida que llevarse a la boca, ropa que ponerse, estudios, y cariño, mucho cariño. Lo malo es que nunca tuvieron el valor que unos padres deben tener de no permitir a un hijo subírsele a la chepa, así que sufrían en silencio los vaivenes del amor de la hija.

Y ahora esto. Decían las malas lenguas, de eso también tenemos en el barrio, que la habían visto salir con un enorme bolso al hombro, unos tacones de palmo y una actitud muy digna y altiva que no dejaba lugar a dudas de lo mucho que nos iba a echar de menos a todos, incluidos sus progenitores. La madre, asomada a la ventana de la salita que daba justo al patio delantero del edificio, lloraba en silencio, pañuelo en mano, mientras que el padre miraba alejarse a su hija con ojos enrojecidos y puños apretados, intentando contener la rabia e indignación que sentía por el abandono de María.

María, ay María. Pensaste que la vida mejor estaba lejos de casa, lejos de los tuyos, y te equivocaste. No hay nada como el abrazo recogido de un hogar lleno de familia, nada como el cuidado y amor de los tuyos, que te lo regalan sin que tú les des nada a cambio, te escuchan, te entienden y te soportan incondicionalmente.

María, ay María... Pensaste que el dinero lo compra todo y te equivocaste. El amor no se compra, la familia no se compra, los amigos de verdad, tampoco.

María, ay María.

Bss.

El Libro de los Lunes.10: "El enviado del Rey" (Obdulio López).


Para el autor, Obdulio López, ésta es su primera novela. Nacido en Cartagena en 1953, estudió ingeniería técnica en Valencia. Su interés por la historia antigua le llevó a viajar por distintos países árabes; ha escrito un relato infantil llamado La ciudad de los tres nombres Livia, la joven vestal, además de la novela que hoy nos ocupa. Colabora también en periódicos de su ciudad y, como miembro de algunas asociaciones culturales, publicó El Diccionario ilustrado de las fiestas de Cartagineses y Romanos.

Manos a la obra. 

Recuerdo aún la calurosa tarde de mayo en que compré esta novela en la ciudad natal del escritor, Cartagena. Iba con mi amiga Begoña a una reunión y, al pasar por la puerta de una afamada librería del centro de la ciudad, cerrada desgraciadamente hace unos años, vi el libro en el escaparate, ya que acababa de salir al mercado y estaba en promoción. Y, ¿quién se resiste a semejante título siendo forofa de las historias de caballeros, fan número uno de las pelis de aventuras? Pues entré y lo compré con la intención de regalárselo a mi padre e, incluso, aconsejadas por la señora de la librería, fuimos a buscar al autor a un café de su propiedad unas calles más abajo. Aunque el señor López no llegó a firmar el libro, para mí es como si lo hubiera hecho. Fue una tarde a la caza del escritor muy divertida.

Entrando en materia literaria os pido que lo leáis, siempre que os guste esta temática: caballeros, intrigas palaciegas, reyes, traiciones, amor,... La acción transcurre durante el siglo XIII, reinando en Castilla y León, don Alfonso X y su esposa, Dña. Violante de Aragón. Desde la antigua ciudad de Cartagena, llega un aviso para el rey pidiendo su ayuda ante la aparición de los cuerpos sin vida de dos nobles del concejo de la ciudad, acontecimientos extraños que deben indagarse con atención por alguien ajeno a esta localidad y con dotes de investigación. El rey, posteriormente llamado El Rey Sabio, envía entonces a un noble jurista en el que tenía depositada toda su confianza, Alonso de Santa María, persona tenaz en sus investigaciones, fiel y perseverante. La historia nos la cuenta Juan, mozo mujeriego que cabalga junto a don Alonso desde que librara al chico de morir en una reyerta. Conforme avanza la indagación, van muriendo otros miembros del concejo, al igual que se confirma la existencia de una lista de nombres de personas que se han unido ante un proyecto que no beneficia a la ciudad: el traslado de la Sede Episcopal a la capital del reino, Murcia, defendiendo el obispado esta postura alegando que estará más segura de los ataques de los piratas y moros.

Esta novela se deja leer perfectamente, es entretenida, con muchos datos históricos y muchos guiños a la "competencia" existente entre las dos ciudades más importantes del reino, Murcia y Cartagena, siendo el tema principal de la novela una de las fuentes históricas de este conflicto.

Bien narrado, claro, fácil de leer, divertido. Aconsejable para casi todos los públicos. 

Ya me contaréis.

Bss.

03/08/15

El Libro de los Lunes.13: "Juliet" (Anne Fortier)

Hoy vamos a sumergirnos en la historia de amor más bella jamás contada, aunque con tintes modernistas y desde una perspectiva diferente, Juliet.


                                         
Escrita en 2011 por la novelista danesa Anne Fortier, Juliet nos sumerge en la Siena de 1340 de la mano de dos poderosas familias enfrentadas por el odio y el amor, dos potentes armas que continúan siendo fuente inagotable de conflictos y pasiones que perduran a lo largo de los siglos. Aquí, en Siena, los Tolomei y los Salimbeni firman en pleno siglo XIV una guerra que llevará a nuestra protagonista, Julie Jacobs, a narrarnos, en primera persona, cómo su vida, aburrida, anodina, segura,… se ve alterada tras la muerta de Tía Rosa, la persona que se  hizo cargo de ella y de su hermana gemela Janice a la muerte de sus padres. Este triste acontecimiento desencadena la trama, originada por la carta póstuma de tía Rosa que Umberto, mayordomo de la familia durante décadas y fiel protector de Julie, le entrega a ésta desvelándole su pasado y,  por ende, su futuro.

A través de esta carta, tía Rosa le desvela a Julie su origen italiano, y su verdadero nombre, Giulietta Tolomei, instando a su joven sobrina a viajar a Siena y conocer a su familia e historia.

Es a su llegada a Siena cuando Giulietta se ve inmersa en esa guerra de amor y odio al conocer a Alessandro, Romeo Salimbeni,  lógicamente. La pasión que se desata en los dos jóvenes, envuelta en la búsqueda de Los Ojos de Julieta, tesoro escondido que guarda el amor de Romeo y Julieta y único talismán que conseguirá que la historia que inspiró la obra cumbre de W. Shakespeare se repita en el siglo XXI con un final feliz.

No os cuento más… Sólo so digo que yo le he leído 4 veces y ando pensando en la quinta. Es una maravilla de historia narrada en primera persona por la protagonista absoluta de la novela y salpicado con capítulos que narran la historia de Romeo y Julieta del siglo XIV. Y con sorpresas inesperadas.

Y hasta aquí puedo leer, ya me contaréis.

Bss.

01/08/15

15 maravillosos años.

Querido hijo:

hoy cumples 15 años, 15 maravillosos años.

Imagino que como cualquier madre, me encantaría que hoy fuese un día muy especial, un día inolvidable para ti en todos los sentidos. Ya sabes que todos nos esforzaremos para que así sea.

Hoy es un día de recuerdos, es día de rememorar todo aquello que has vivido y nos has hecho vivir junto a ti; buenos y malos momentos, irrepetibles todos ellos.

Me siento a pensar qué has significado para mí y no tengo palabras. Llegaste sin pensarlo; llegaste sin que tu llegada estuviera prevista o planificada, sin que estuviera en el guión de nuestras vidas. Llegaste y te quedaste; y fue maravilloso. Ese uno de agosto del año 2000 fue inigualable, pero empezaré por el principio.

Como cualquier pareja adulta y sensata, tu padre y yo sabíamos que íbamos a pasar el resto de nuestras vidas juntos, en algún momento; sabíamos que queríamos formar una familia y que nuestro primer hijo iba a llamarse José Luis, como tú; a menudo hablábamos de eso porque sabíamos que así iba a ser. Estábamos seguros de nuestro amor y de nuestro futuro juntos. Y llegó ese día, el día que supimos que estabas en camino. No fue el mejor momento, debo confesarlo, pero fue un momento muy feliz, a pesar de todo. Los días que vinieron después de saber que íbamos a ser padres fueron duros, difíciles, pero muy felices, ¡significaba tanto para nosotros! De repente todo cambió, las perspectivas, los planes, la vida, todo... Un único atisbo de ti hizo que el mundo dejara de girar para que tu futura llegada se convirtiera en el centro del Universo, de nuestro Universo. Preparamos nuestra vida para que tuvieras un bonito nido en el que sentirte arropado, querido, amado como el que más; para que tu llegada fuese la más bonita del mundo.

Y llegaste. Te miré, me miraste y me enamoré de ti para el resto de mi vida. Incondicionalmente, para siempre. Te entregué mi corazón en el mismo instante en que tu llanto me hizo caer de bruces sobre mi realidad. Era madre, tenía un hijo; había nacido mi nueva vida en esa sala de partos, blanca, inmaculada, maravillosa; nunca más iba a estar sola, nunca más iba a ser "yo", nunca más sería tan solo "mi vida". Ya éramos "nosotros", por siempre, para siempre.

Hoy te miro y miles de recuerdos se agolpan en mi mente: el día que llegamos a casa, asustados, pero llenos de amor y felicidad; tu primer catarro, tu primera palabra, tu primer cumpleaños, acompañado pocos días después de tus primeros pasos; el primer día que me marché sin ti; cómo me invadió la tristeza y cómo luché porque ese sacrificio mereciese la pena. Y tu padre, entregado, sacrificado, que luchaba cada día por buscar un futuro mejor que darte, que regalarte; que trabajaba sin descanso por conseguir todo aquello que habíamos soñado poder darte. Y lo consiguió. Para ti, por ti.

Hoy te miro y veo lo que siempre quise tener. Un hijo precioso, hermoso, maravilloso; un hijo del que sentirse orgulloso, por ser cómo es, por ser lo que es. Entras ahora en una etapa de tu vida muy especial, pero muy complicada al mismo tiempo. Ni niño ni hombre, en medio del camino entre la niñez y la madurez. Te pasarán cosas maravillosas: tu primer amor, el afianzamiento de la amistad, la vida como adolescente en familia; serás para siempre el faro que ilumine los pasos de tu hermano pequeño, serás su referente, su ejemplo a seguir. Hazlo bien, con responsabilidad y alegría, cosa que no te falta. He conocido a muy poca gente tan feliz como tú, tan positivo, tan abierto a la vida y a las nuevas experiencias que hace un par de años nos vimos obligados a vivir. Fuiste, en esos difíciles momentos, de una entereza tremenda para lo joven que eras, y eso, hijo mío, jamás lo olvidaré. Qué fácil nos pusiste el tener que elegir, cómo nos ayudaste con tus palabras de ánimo y aliento, cómo cuidaste esos meses del pequeño de la casa.

Hoy cumples 15 años, 15 maravillosos años. No será fácil, pero estaremos a tu lado, como siempre, para ayudarte, alentarte, guiarte e, incluso, castigarte cuando sea necesario. Somos tus padres, los que te aman incondicionalmente, hoy, mañana y siempre.

Felices 15 años mi vida.

Bss.




























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Si cerraba los ojos, aún podía verlo, sentirlo, … Una luna, una playa, unos brazos que la abrazaban, una boca que la besaba, u...

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